Nadie se salva de lo que es propio del ser hombre.
Carl Gustav JUNG
Arquetipos e inconsciente colectivo
En este avanzado estado de decrepitud universal, nadie que esté armado con una robusta capacidad de análisis y discernimiento creerá en la existencia de una naturaleza moral, pero sólo un monstruo de sensibilidad podrida querrá actuar menospreciando a su paso el simulacro de la dignidad humana. Algunos considerarán este pronunciamiento como un remanente cristiano o una debilidad de carácter –para el caso es lo mismo–, y sin embargo, desprovisto como voy de toda carga de fe, puedo reconocer mayores flaquezas en la aspiración a ser más de lo que se es que le sirve de abogado a esa crítica presumible cuyo cinismo, no por estar en alza, se sustrae a la tantas veces burlona atracción de los opuestos donde queda demostrado que cuando un individuo persiste en volverse más que humano termina revolcándose en la ciénaga de sus miserias cual bruto de la peor especie.
Despido el año sobre la arrebatadora grupa de La Folie interceptada por Podkowinski.
Curioso.
ResponderEliminarLos hilos de la entelequica con lo sensible llama a la puerta de lo inconsciente y une mentes abiertas que se cierran a lo que se sabe.
Y seguimos para bingo.
Elena, si he captado bien la capa esencial de tu mensaje, creo que aludes al pulso entre conocimiento abismante y sensibilidad concreta donde la tensión, cuyo temblor hace crujir la conciencia, prefiere resolverse en un acto de sensibilidad abstracta que deje al conocimiento parcialmente abismado.
ResponderEliminar¿Falta mucho para bingo?