¿Cuál puede ser una vida que comienza entre los gritos de la madre que la da y los lloros del hijo que la recibe?
Baltasar GRACIÁN
El Criticón
A los seres fragmentarios el tiempo sólo se nos revela en sentido retrospectivo, cayéndonos de espaldas en él, pero por un fatal desprendimiento de su esperanza de trascenderlo, a la conciencia puede sucederle que llegue a sincronizarse con el ahora desde el pesebre accidental de su desnudez como el pensamiento con el orgasmo que al inflamarlo lo eclipsa, y el futuro se le insinúe en un sentir innato de lo cumplido, de lo que sabe que no sabe transcurrido en una reminiscencia permanente hurtada en sus accesos al recuerdo. Y también, precisamente, porque existe una amnesia del porvenir que nos permite actuar sin añadir nada al mundo ni privarnos de alumbrar virtualidades de efectos, vivir es ir rememorando en el goteo reflectante de los instantes como si fuera la primera vez lo que de sí damos por última, que ya es un sido siempre.
Placa novena de las veintidós moradas alquímicas del Splendor Solis, manuscrito realizado en 1582 bajo la autoría ficticia de Salomon Trismosin y conservado actualmente en la British Library.
Baltasar GRACIÁN
El Criticón
A los seres fragmentarios el tiempo sólo se nos revela en sentido retrospectivo, cayéndonos de espaldas en él, pero por un fatal desprendimiento de su esperanza de trascenderlo, a la conciencia puede sucederle que llegue a sincronizarse con el ahora desde el pesebre accidental de su desnudez como el pensamiento con el orgasmo que al inflamarlo lo eclipsa, y el futuro se le insinúe en un sentir innato de lo cumplido, de lo que sabe que no sabe transcurrido en una reminiscencia permanente hurtada en sus accesos al recuerdo. Y también, precisamente, porque existe una amnesia del porvenir que nos permite actuar sin añadir nada al mundo ni privarnos de alumbrar virtualidades de efectos, vivir es ir rememorando en el goteo reflectante de los instantes como si fuera la primera vez lo que de sí damos por última, que ya es un sido siempre.
Placa novena de las veintidós moradas alquímicas del Splendor Solis, manuscrito realizado en 1582 bajo la autoría ficticia de Salomon Trismosin y conservado actualmente en la British Library.
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Ningún comentario recibido con posterioridad al verano de 2019 recibirá respuesta. Hecha esta declaración de inadherencia, por muy dueño que me sienta de lo que callo dedico especial atención a los visitantes que no marchan al pie de la letra.