7.4.20

LA ETERNIDAD ESTRELLADA

Chloe Wilson, Pacific Grove
Sabemos que pertenecemos a Dios, mientras el mundo entero está bajo el poder del Maligno.
1 Juan 5,19

No tan en el fondo como pudiera parecer de aquende esta orilla cosida a los átomos, solo dos religiones son posibles: la luz al final del túnel, metonimia de la divinidad receptora de la Muerte, y la del Universo prolífico que huye en todas las direcciones de su invención con un alma robada que de continuo se le escapa.

Los pétalos de dicha que a veces deshojamos no prueban la bondad de la vida, captan los rayos de misericordia que alcanzan a los efímeros desde el Otro Mundo. La creencia en Dios siempre ha sido accesoria, lo que importa y aporta sacralidad a nuestra condición es adecuar el espíritu al regreso a su matriz. No se trata de devoción, sino de confianza; no de salvación personal, sino de liberar las ánimas encerradas en los juguetes orgánicos de la Bestia.

¿O acaso no derraman las estrellas una pista liminal del alivio que aguarda a los estrellados?

No hay comentarios:

Ningún comentario recibido con posterioridad al verano de 2019 recibirá respuesta. Hecha esta declaración de inadherencia, por muy dueño que me sienta de lo que callo dedico especial atención a los visitantes que no marchan al pie de la letra.

 
Licencia Creative Commons
Esta obra, protegida por derechos de autor, está bajo una Licencia Creative Commons